Yusuke Urameshi es el malote numero uno de su instituto, todo un gamberro en el que se esconde una buena persona en el fondo por la cual es atropellado al salvar a un niño de un accidente de coche. Aunque para colmo, ni su muerte ni la del niño estaban planeadas, supuestamente el coche atropellaba al niño el cual salia milagrosamente sano y salvo (y ni en el mas alla se les habia pasado por la cabeza que Yusuke se tirase a salvar al niño) asi que pasando una prueba impuesta por Koenma, rey del mundo espiritual, vuelve a la vida como detective espiritual para capturar a los villanos tanto en su mundo como en el mundo espiritual.